La Casita de las Brujas

Fue mi hogar y ahora es tu casa de vacaciones

«Fue la casa original, construida a principios de los años 60 por mi bisabuela, la Yaya Saturia. En aquella época la llamaban «el chalet», pues en su tiempo fue la única casa del pueblo que entre otras cosas tenía hierro en su estructura, un porche,  y ventanas de aluminio. El muro de sillería que la rodea se levantó con piedras de la ladera, que se sacaron con dinamita, y se bajaron con burros del monte. Un millón y medio de pesetas de las de entonces costó el muro sobre el que hoy se levanta todo el complejo, el doble de lo que en su momento costó comprar la parcela y construir La Casita……Gracias a ese esfuerzo disfruta desde entonces quien la habita, de las impresionantes vistas a los gigantes rocosos del Bisaurín y las gargantes del Aspe al norte, y a la sierra del parque natural de San Juan de la Peña al sur. La casa la reformé yo mismo, con la ayuda de mis padres, como el resto del complejo, recién había dejado de viajar en sucios trenes que iban hacia el norte. No hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de la familia Bernués: De Manolo, que aprendió el oficio que legó mi propio bisabuelo, capataz en la vieja estación internacional de Canfranc. Su hermano Félix que aún ahora y como siempre goza de una mala salud de hierro. Y su hijo Victor que era apenas un cachorro, y con el que es posible sin saberlo te cruces en el bar. Su otro hijo, el menor, Diego, al que nunca le gustó la paleta, regenta junto a mi primo Edu «tall» el restaurante Espantabrujas. . Si llegas a la única rotonda del pueblo, la que tiene una chimenea de piedra con un Espantabrujas coronándola, da media vuelta y verás enseguida el complejo Espantabrujas. !Ah!, y por cierto, esa Chimenea con su Espantabrujas, como las chimeneas de nuestras casas rurales, y tantas otras del pueblo, también las hizo Manolo. Descansa en paz.»

«Edu (short)»

Jardín propio

Dispone de un jardín propio que rodea la casa por el norte, este y sur con fabulosas vistas al pirineo y a la sierra del parque natural de San Juan de la Peña

120m2 en una sola planta

Espaciosa y cómoda, todo en una sola planta, ideal para una sola familia o para dos parejas de amigos, con o sin niños.

Amplia zona de estar y chimenea

La Casita dispone de un amplio y luminoso salón con hogar de leña y preciosas vistas.

Cocina unida al salón

La cocina de la La Casita está unida al salón lo que la hace muy cómoda de usar.

Jardín privado con vistas

La Casita dispone de un jardín amplio y dos fabulosas terrazas, una al norte y otra al sur.

Cocina totalmente equipada a tu disposición

La Casita dispone de una amplia cocina totalmente equipada y con maravillosas vistas, el desayuno, un espectáculo.

3 habitaciones y 2 baños completos

Porche con cortina de cristal

Disfruta tanto en invierno como en verano de nuestro proche con vistas al pirineo y cortina de cristal.